lunes, 25 de septiembre de 2006

Rivalidades Deportivas cap 6... Poulidor y Anquetil

Si nos preguntasen a muchos quien es el ciclista que más veces ha subido al podio del Tour de Francia, seguramente la mayoría nos equivocaríamos. Ni Merckx, ni Indurain, ni Armstrong, ni Hinault, ni Anquetil... si no que fue Raymond Poulidor. Curiosamente un corredor que nunca ganó el Tour y que ni siquiera llevó el maillot amarillo un solo día.
Que los franceses son muy suyos no es nada nuevo. Y en la rivalidad entre Poulidor y Anquetil tenemos un ejemplo de libro. Ambos eran franceses, de edad parecida y de personalidades muy diferentes, uno frío y muy competitivo, y el otro simpático y amable.
Mientras Anquetil se convirtió en el primer ciclista en ganar 5 Tours y en ganar las tres grandes (Tour, Vuelta y Giro), Poulidor se tuvo que conformar con ser 2º en tres ediciones y 3º en otros cinco años, subiendo 8 veces al podio.
A Anquetil se le conocía como Monsieur Crono por su dominio de la contrarreloj. Tenía un equipo muy poderoso apoyándole y la prensa lo adoraba por sus victorias.
En Francia se llegó a decir que "ser un Poulidor" era equivalente a ser segundo. Y su apodo era Pou Pou. Su carácter y su espíritu trabajador, además de la mala suerte que le perseguía, hicieron que la afición francesa fuese mayoritariamente tomando partido por él en su duelo con Anquetil.
La cosa llegó a tal punto que el equipo de Anquetil propuso una proeza para ganarse el cariño del público. Tras ganar la Dauphiné Liberé debería ganar también la París-Burdeos al día siguiente. Anquetil lo logró, pero no fue suficiente.
Evidentemente el gran campeón está en los libros de historia como el primer pentacampeón del Tour, pero es curioso que 40 años después Poulidor sigue siendo hoy en día un ídolo absoluto en Francia.
La realidad, aparte del mito, es que Poulidor obtuvo un gran número de victorias, entre ellas una Vuelta a España, la Paris-Niza, la Milán-San Remo o la Dauphiné Liberé, pero en el Tour nunca fue capaz de ganar.
En España ha ocurrido algo hasta cierto punto similar entre los seguidores de Perico Delgado y los de Miguel Indurain. El palmarés del navarro no admite comparación, sin embargo hay mucha gente que sigue adorando a Perico por encima de Indurain. Quizá por sus caídas, o sus despistes, quizá a la gente se identifica con los perdedores, no sé.
Con el paso del tiempo, retirados los dos tuvieron una buena relación. Estando ya muy enfermo de cáncer Anquetil, fue a visitarlo Poulidor y le sorprendió con una broma "en esto también vas a ser segundo"
La cadena de TV Arte hizo un documental espectacular sobre ellos dos hace en 2004.
PD: Ayer ha ganado el Campeonato del Mundo el "Grillo" Paolo Bettini, grandioso ciclista. Se lo merece, su cara en el podio era la imagen de la felicidad absoluta (Gazzetta dello Sport)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que el ciclismo es un deporte para entendidos. No es fácil engancharse pero cuando lo estás...
Lo de Perico debe de ser por lo que comentas, por llegar tarde a la etapa o porque era un tío expectacular, siempre atacaba, y además es majete.
Otra cosa que ocurre a veces (y puede el caso de Poulidor), es que eres un crack pero te toca una época en la que sale uno de los mejores de todos los tiempos; qué habría pasado si hubiese nacido 5 años más tarde...
Es como coincidir con Raúl en la selección; todo lo demás eclipsado. Qué mala suerte.

chokkolatt dijo...

Estoy de acuerdo con Pau sobre la mala suerte de coincidir en tiempo con un fuera de serie.
La gente tiende a ir siempre con el "débil" (débil hipotéticamente) pero no siempre el mejor es el más recordado, debe tener carisma (que tú definirás mejor lo que es), y en muchas ocasiones ese que siempre es segundo tiene más.
Y me pasa algo, siempre que dicen "gran ciclista español" el primero que me viene a la mente es Perico Delgado antes que Indurain, y en realidad a Delgado ni lo vi, no sé a qué se deba eso en mi mente.

Leon dijo...

A mi me encantaba Gianni Bugno, me parecía un fuera de serie y además un auténtico caballero. Tuvo la mala suerte de coincidir con Indurain. Yo voy contra corriente y cayendome muy bien Perico, soy indurainista hasta el final. Es curioso eso. Pasa en muchos deportes.