El estadio en sí está totalmente cubierto y tiene 37.000 espectadores para los partidos de fútbol, conciertos de gran aforo y la distribución sería la siguiente.
Uno de los fondos se llama “Moving Block”, pesa 15.000 toneladas y tiene 41,5 metros de altura. El caso es que todo el fondo, con su grada incluida, se desplaza horizontalmente 70 metros convirtiendo el estadio en un pabellón de baloncesto o sala de conciertos más pequeña con capacidad para 21.000 espectadores. Alucinante.
Pero es que han pensado en todo y son capaces de dividir uno de los fondos con grandes paneles desde el techo para convertirlo también en un teatro con capacidad para 6.000 espectadores.
Para irme calmando veré este video a modo de tranquilizante (recomiendo esperar al de Argentina, Shakira se sale!) Video
Conste que hemos estado esta tarde echando unas canastas para entonarnos un poco y por cierto una amiga ha encestado desde mitad de cancha ganando una de las partidas.
Aquí se ve el recinto deportivo visto a través de nuestro querido Google Maps, se encuentra en la gigantesca área urbana de Tokio.
Más links en http://www.saitama-arena.co.jp/e/index.html y en http://www.fiba2006.com/
Mi pregunta final es simple: ¿Estos japos, capaces de obrar tales prodigios, son acaso enviados de los dioses?
2 comentarios:
¡Qué maravilla! Como lo vea Lendoiro va a querer hacer uno igual. La verdad es que la selección de baloncesto sí que motiva. Al final casi nunca ganan, pero por lo menos se les ve con ganas y opciones. Andrés Montes mejor para el baloncesto...llevará a Salinas?
No hay comparación entre la selección de baloncesto y la de fútbol. Los primeros podrán ganar o no, pero son competitivos al máximo nivel. Juegan finales de eurocopas, pelean las medallas en las olimpiadas y siempre dan la cara. Este año hay un equipo muy bueno, en torno a Gasol, pero no solo Gasol. Y Pepu dosifica más los minutos que Pesquera.
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