La India es un país fascinante. Es el séptimo país más grande del mundo en superficie (3,2 millones de km2) y el segundo más poblado por detrás de China con 1.100 millones de personas.
La India obtuvo la independencia del Reino Unido en 1947 de la mano de Gandhi y Nehru quedando separadas las 2 religiones mayoritarias de la antigua colonia (teóricamente, porque no es tan sencillo separar a millones de personas): la parte hindú (India) de la musulmana (Pakistán), de hecho la independencia de las dos fue en días consecutivos 14 y 15 de agosto de 1947. El caso es que desde entonces han estado en estado de guerra casi permanente con cinco enfrentamientos armados. En una de esas guerras en 1971, Bangladesh (antiguo Pakistán Oriental) se independizó de Pakistán con la ayuda de la India. Los últimos choques fuertes han sido en 1999 por la región de Cachemira (Kashmir) que legalmente forma parte de la India aunque con mayoría de población musulmana.
Cada cierto tiempo aparecen noticias de enfrentamientos con muchas víctimas entre musulmanes e hindúes. Desde la distancia y con el escepticismo al que invita la prensa oficial es imposible saber exactamente cuales son las razones, aparte del fanatismo, para esta historia interminable de millones de muertos. Tanto la India como Pakistán tienen arsenales nucleares, lo cual sinceramente acojona un poco. Y encima hoy es día 11. En fin, que esto es una barbaridad más.
El escritor y filósofo indio Rabindranath Tagore (1861-1941) dijo una vez "Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y día su canción sin fin"
Pero se trata del mismo Tagore que dijo en otra ocasión "Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo cruzar una puerta, cruzaré otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que esté el presente"
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