jueves, 10 de agosto de 2006

Conocete a ti mismo... ¿o no?

Decía Socrates (Atenas 470 adC-399 adC): "Conoce a ti mismo" (nosce te ipsum en latín, aunque él seguramente lo dijo en griego ¿no?)
Esta frase aparecía en el Templo de Apolo en Delfos, donde estaba el Orácul
o a donde acudían los griegos a conocer el futuro. Y desde que la oí por primera vez en "Érase una vez el Hombre" me ha resultado una frase tan sencilla como provocadora.
"Conocete a ti mismo"...es más fácil conocer a los demás, al fin y al cabo podemos verlos, los escuchamos y por cercanos que sean en el fondo no interfieren los sentimientos y las sensaciones. O por lo menos no tanto. Con ellos se puede utilizar, hasta cierto punto las matemáticas, la lógica.
Con uno mismo nada de ese razonamiento sirve y es mucho más difícil saber si somos tan templados como creemos, si hacemos bien en esperar a hacer algo, o si nos precipitamos. Si somos justos con esa persona a la que queremos o sabemos apreciar el esfuerzo de los que nos quieren por nosotros. Si podemos ser un poco mejores cada día.
Si nos gustamos a nosotros mismos, si podemos decir aquello de "si no fuera yo, me gustaría ser mi amigo" o en el fondo, a solas con uno mismo sabemos que cambiaríamos muchas cosas de las que hacemos y decimos.
La mente es algo complejo, los antiguos griegos lo llamaban "daimon", el compañero interno. Ahí, a solas con el daimon, contigo mismo, ya no hay mentiras o medias verdades, ahí hay un punto, un momento por pequeño que sea, en el que la verdad de uno mismo está frente a ti. Y puede que te guste o puede que no.
La verdad es que 24 siglos después del amigo Sócrates aquí seguimos, dudando e intentando entender algo de lo que nos sucede. A veces viendo como somos y como está el mundo hay que preguntarse ¿de verdad queremos conocernos a nosotros mismos?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no me había parado a pensarlo. Vaya lío...Yo sé como me gustaría ser, lo que no sé es qué soy. Es la magia de la vida. Pero qué triste es darte cuenta de que no das una y no saber porqué...

Anónimo dijo...

Qué guay este post... es de los que a mí me gustan!!

Sócrates.. cómo me gustaba la filosofía en el cole, no? Y pensar que algunos quisieron quitarla porque decían que no servía para nada...

Y esa gran serie "Érase una vez" (en América, el Cuerpo humano, el hombre...)..jeje

Con respecto a lo que planteas sobre "Conocerse a uno mismo", "Estar a solas con uno mismo y mirarse de frente"... es cierto.
Yo creo que ese ejercicio lo he hecho muchas veces, y creo saber perfectamente cómo soy. Hay cosas que me gustan, y cosas que aborrezco, pero bueno, ahí está la gracia, en intentar minimizar lo malo y reforzar lo bueno.
De todas formas, supongo que ambas cosas (el ying y el yang -si es que se escribe así-)conforman el carácter, la personalidad e incluso el encanto de cada uno.