
Y como normalmente en los cumpleaños, además de repartir caramelos, uno recibe regalos, ahí está mi petición para este año...
Dicen que el Gobierno de Irak –o sea, el de Washington– va a proceder al ahorcamiento de Sadam Husein en cosa de nada. Algunos afirman que saben incluso la fecha en que se aplicará la sentencia. Hablan del próximo martes, 2 de enero.
Hace ya muchos años que me apeé de la doctrina simplona según la cual «cuanto peor, mejor», ésa que cifra sus expectativas de transformación social en «la agudización de las contradicciones». La experiencia me ha mostrado que, con anonadante frecuencia, cuanto peor, peor, y que las contradicciones, cuanto más se agudizan, más pinchan. Pero en este caso no estoy seguro de que no quepa hacer una excepción.
Empezaré por decir que a mí la putrefacta existencia de Sadam Husein me la trae al pairo. No soy, ni por el forro, del género de los que creen que todo individuo, por el hecho de serlo, es portador de valores eternos que sólo Dios tiene derecho a dar y quitar, etcétera, etcétera. Estoy en contra de la pena de muerte, pero no porque me encante la existencia de todo bicho viviente, sino porque creo que el poder político (oficial o en la oposición) se envilece al aplicarla. Al igual que la tortura, la pena de muerte priva de toda dignidad a quienes se supone que tienen la obligación de marcar las normas de la relación social.
En este caso, y atendiendo a la totalidad de los factores en presencia, me parece que la ejecución de Husein, si logra que el Gobierno de Washington y sus lacayos de Bagdad se degraden todavía más ante la opinión pública internacional –y ya también, de paso, norteamericana–, puede tener efectos más positivos que negativos.
Aunque cualquiera sabe.
Decía Mao Zedong –aunque me temo que no fue muy consecuente con ello– que lo malo que tiene cortarle a alguien el cuello es que, si luego compruebas que fue un error, ya no lo puedes remediar. Me parece otra razón muy poderosa contra la pena de muerte. Aunque ése sea un problema más de George Bush que mío.
Javier Ortiz
So this is Christmas | Así que es Navidad |
And what have you done | Y qué es lo que has hecho |
Another year over | Otro año ha pasado |
And a new one just begun | Y uno nuevo acaba de empezar |
And so this is Christmas | Así que es Navidad |
I hope you have fun | Espero que disfrutes |
The near and the dear one | El cercano y querido |
The old and the young | El mayor y el joven |
A very merry Christmas | Muy feliz Navidad |
And a happy New Year | Y feliz Año Nuevo |
Let's hope it's a good one | Esperemos que sea uno bueno |
Without any fear | Sin ningún temor |
And so this is Christmas | Así que es Navidad |
For weak and for strong | Para los débiles y los fuertes |
For rich and the poor ones | Para los ricos y los pobres |
The world is so wrong | El mundo está tan mal |
And so happy Christmas | Y muy feliz Navidad |
For black and for white | Para los negros y los blancos |
For yellow and red ones | Para los amarillos y los rojos |
Let's stop all the fight | Paremos todos de pelear |
A very merry Christmas | Muy feliz Navidad |
And a happy New Year | Y feliz Año Nuevo |
Let's hope it's a good one | Esperemos que sea uno bueno |
Without any fear | Sin ningún temor |
And so this is Christmas | Así que es Navidad |
And what have we done | Y qué es lo que has hecho |
Another year over | Otro año ha pasado |
And a new one just begun | Y uno nuevo acaba de empezar |
Ans so this is Christmas | Así que es Navidad |
I hope you have fun | Espero que disfrutes |
The near and the dear one | El cercano y querido |
The old and the young | El mayor y el joven |
A very merry Christmas | Muy feliz Navidad |
And a happy New Year | Y feliz Año Nuevo |
Let's hope it's a good one | Esperemos que sea uno bueno |
Without any fear | Sin ningún temor |
War is over over | La guerra se acaba |
If you want it | Si tu lo quieres |
War is over | La guerra se acaba |
Now... | Ahora… |