La hemeroteca es muy cruel... esto decía Merrill Lynch en Agosto de 2007.
"1. No hay crisis de liquidez para las grandes compañías, que nadan en tesorería y, en general, tienen acceso al crédito a precios razonables. Según Merril, poco ha cambiado el coste de financiación de las empresas europeas más solventes en los últimos años. De ahí que, ahora, tampoco se vean afectadas por el aumento de diferenciales que penaliza, sobre todo, a las firmas de menor capitalización cuyo ratio de cobertura de intereses con respecto al EBITDA es de apenas 5 veces frente a las 12,5 de sus hermanas mayores.
2. De momento, las quiebras brillan por su ausencia en el espacio europeo como consecuencia del impacto económico de la crisis subprime. Han aumentado los diferenciales de crédito, pero no las insolvencias dentro de la economía real.
3. Volverán en 2008 el capital riesgo y las operaciones de compra apalancadas. Eso sí, más centradas en compañías de mayor tamaño, cuyos balances presenten una posición saneada. Para el banco de inversión estadounidense, la renovada actividad del private equity buscará más la mejora operativa de la empresa adquirida que la ingeniería financiera, como base para obtener retornos razonables. Y si hay negocio, los bancos de inversión participarán de él, una vez concluya la limpieza en sus libros de las financiaciones pasadas más arriesgadas.
4. La dispersión del riesgo atenuará los efectos negativos de la crisis. “Una vez que la polvareda se disipe, quizá descubramos que las pérdidas están tan repartidas que ninguno de los afectados está herido de muerte”, señala el informe.
5. La caída del mercado de acciones supera con creces el teórico impacto potencial derivado de la crisis. Merrill se arriesga a poner un valor a algunas de las “bolsas de pánico” actuales a fin de compararlas con las magnitudes de la caída bursátil. Sumando las heridas infligidas a las titulizaciones subprime; a las entidades financieras por pérdida de valor de sus carteras de crédito, merma de negocio a futuro y minusvalías en sus vehículos especiales; y lo que se han podido dejar los hedge funds por el camino, la cifra queda, para Merrill, muy por debajo de los 830.000 millones de euros que las bolsas europeas se han dejado por el camino desde el 16 de julio.
6. Pese a lo que pudiera parecer, hay liquidez en el mercado, si bien en manos inusuales, desde un punto de vista histórico, como las economías emergentes o los fondos soberanos pertenecientes a países receptores de divisas.
7. Los beneficios empresariales siguen fuertes. La mayor volatilidad del mercado no implica un menor crecimiento a futuro de los resultados de las compañías. De hecho, el consenso de analistas espera aumentos, en la parte baja de la cuenta de resultados, superiores al 9% para 2007 y 2008. Esto es: por encima de la media europea de los últimos… 35 años.
8. Y último. Las bolsas no están caras. Cotizan en línea con los ratios a los que han venido negociándose desde hace un cuarto de siglo si bien, en comparación con la renta fija alemana, tomada como referencia europea, su atractivo, de acuerdo con Merrill, se dispara a máximos de casi 40 años. "
No han dado ni una.
Incluso olvidaron comentar que la propia Merrill Lynch sería comprada in extremis por Bank of America en pleno huracán tras la desaparición de Lehman Brothers. Para que luego nos fiemos de estos expertos y gurús como si fueran el oráculo de Delfos.
Kenny Rogers con The Gambler
2 comentarios:
Mucho no han acertado.
Son los riesgos del negocio! que se vea que los bancos también pueden caer, que cuando les va bien les cuesta también lo suyo. Una lanza a favor del sector. Usureros hay en todos. Y gentuza ni te cuento!!
agapimúuuu
¡qué difícil oficio el de adivino, digo analista!
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