viernes, 30 de noviembre de 2007

La sombra del padre... de Vargas Llosa

"Tuve una relación desastrosa con mi padre, y los años que viví con él, entre los once y los dieciséis, fueron una verdadera pesadilla. Por eso siempre envidié a mis amigos y compañeros de infancia y adolescencia, que se llevaban bien con sus progenitores y mantenían con ellos, más que una relación jerárquica de autoridad y subordinación, de cariño y complicidad. Recuerdo, de manera muy nítida, por ejemplo, cómo me hubiera gustado tener con el mío ese cálido contubernio que exhibía mi condiscípulo de La Salle, el flaco Ramos, con su padre, quien lo llevaba y traía todos los sábados a los entrenamientos del equipo de fútbol del colegio, e iba luego a hacerle barra en los partidos emocionándose hasta las lágrimas cuando su hijo metía un gol. Alguna vez tuve la suerte de acompañar a Ramos hijo y Ramos padre al Estadio, a ver jugar a la U, y a mí me distraían de lo que ocurría en la cancha las bromas y burlas que ellos se gastaban todo el tiempo, como si fueran no un padre y un hijo sino un par de compinches de la misma edad. ¡Vaya suerte que tenía el flaco Ramos! Probablemente desde esa época se me ocurrió pensar que una buena relación con el padre debe dejar en quienes la viven algo positivo en el carácter, tal vez eso que llaman buena entraña."

Mario Vargas Llosa, escritor peruano. En el artículo "La sombra del padre" en El País.

Hermosas líneas de Vargas Llosa. En esta historia yo soy el flaco Ramos.
En cuanto escucho esta música de Vivaldi me viene a la memoria mi infancia feliz. Como si estuviera en el viejo Peugeot blanco bajo la lluvia, de fondo la música de la cinta desgastada y sobre todo ello el canturreo de mi padre... ,

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Precioso texto León! Yo también me siento identificada con Ramos y por eso doy gracias todos los días. Me siento orgullosa, feliz de tener los padres que me han tocado. Creo que no me llegaría toda una vida para agradecerles lo que han hecho, hacen y harán por mi. Son mi apoyo, mi alegría, el cariño, la comprensión, el refugio, la paz, el amor incondicional ...

Anónimo dijo...

Sí, hay que aprovechar mientras estemos todos por aquí, en vida amigos! Que cualquier día...
León, has cambiado lo de las identidades...no encontraba mi sitio!!
Buen fin de semana a todos.
Ánimo!

Anónimo dijo...

Jo! La verdad que estos ultimos posts son tan personales que casi da palo meter el morro! Yo perdi a mi padre hace casi 10 años y la verdad es que me identifico tanto contigo como con Ramos. Supongo que estas cosas nunca se superan, solo se llevan con un poquito menos de amargor cada dia. Sobre todo estos dias en los que nos reunimos todos. Supongo que por eso odio las navidades. Ojala el dia que yo falte mis hijos puedan hablar de mi asi. Eso supongo que es el mejor homenaje a un ausente porque lo dice todo de el. Animo y un abrazo de uno que aunque ya lo sufrio hace casi 10 años aun le escuece. Que pena la gente que no pueda decir estas cosas, conozco a varios y para mi es lo mas triste que hay!

Karlipsy
PD: Esto no iba a ir de deportes? ;D

Anónimo dijo...

Lo cierto es que es un extracto precioso del maestro Vargas Llosa.
Yo creo que tmb estoy en el pellejo de Ramos, y si de algo me he encargado de no arrepentirme el día de mañana, es de no haberle dicho cada día a mi padre lo muchísimo que lo quiero.
Y es que supongo que todos pensamos lo mismo del nuestro pero... mi padre es el más listo, el más guapo, el más cabal... vaya... el mejor! ;-)

Un beso leonçiño... por fin en casaaaaaa!!!!! (y esta vez Iberia hasta fue puntual y todo!)

Cazadora de almas dijo...

Maravillosas lineas!
Mil besos!