"Odi et amo. Quare id faciam? fortasse requiris. Nescio, sed fieri sentio et excrucior "
«Odio y amo. ¿Cómo es posible?, preguntarás acaso. No lo sé, pero así lo siento y es mi cruz»
Cayo Valerio Cátulo (Gaius Valerius Catullus), poeta latino (87 a.C.-57 a.C)
Poco puedo añadir. Es una gran verdad que los polos opuestos se tocan, y que lo sentimientos también lo hacen. Si fueramos máquinas todo sería más simple, estaríamos perfectamente programados y testados; y se supone que no se producirían esos extraños cortocircuitos.
Veinte siglos pasaron hasta que el gran Bob Marley se inventó esta increíble canción..."could you be loved"
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8 comentarios:
Pues sí, a veces pasan esas cosas.
De todas maneras, los romanos eran un poco chalados, y bastante radicales. Aunque les admiro. Cuando la palme, me gustaría ir por diferentes momentos de la historia para ver qué había, y el imperio romano es uno de ellos.
Qué gran canción, me encanta...
Y qué gran verdad. Odio y amor, tan opuestos y tan entrelazados a menudo. Pues claro que es posible, a mí me pasa a menudo, hoy amo con todas mis fuerzas y todos mis sentidos hasta tocar el cielo, y al día siguiente odio también con todas mis fuerzas hasta tocar lo más bajo del infierno... Es así.
Y a saber por qué, pero pasa.
Pero igual ahí está la chispa de la vida, la emoción, el nervio... a ver qué sentimientos nos depara el día de hoy..
Está claro que cuanto más amor más odio puede haber cuando las cosas vienen mal. Está claro. A mi me duele que me hagan daño los que quiero, los demás me la soplan. Lo que no sé es si estos dos sentimientos se pueden dar al mismo tiempo con la misma persona, o por lo menos, no el odio y el amor con todo su significado. Lo que si está claro es lo que deciamos ayer, "quien bien te quiere te hará llorar". Es una realidad.
De todos modos son cosas del corazón y ya sabéis, "el corazón tiene razones que la razón no entiende", así que seguiré amando y odiando sin buscar muchas explicaciones.
teneis razon.
menos mal que no somos maquinas.
@Mafalda
Me ha gustado esa frase tuya, sobre todo porque resume el post del León bastante bien.. está claro que cuanto más quieres a alguien, más puedes llegar a odiarle. Aunque en mi opinión, siempre es un odio de despecho, de orgullo, porque a pesar de todo ese rencor, en el fondo le sigues queriendo. Digo yo..
Estoy de acuerdo con casi todo lo que decís, y sobre todo con que con en el fondo sigues queriendo a las personas y que menos mal que no somos máquinas.
Afortunadamente no somos máquinas
No somos máquinas, pero las máquinas también han cortoscircuitos y no son perfectamente testadas.
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