Tras muchos años la semana pasada volví a Jaén a la boda de una prima... que bonito paisaje con los olivos dibujados en perfecta coreografía por las colinas marrones y el olor a oliva y aceite. Lo he pasado muy bien y la kilometrada ha valido sin duda la pena.
Irrepetible poema de Miguel Hernandez, uno de los mejores poetas que ha habido y habrá, cantado por Paco Ibañez
Andaluces de Jaén
Aceituneros altivos,
decidme en el alma, ¿quien?
¿quien levantó los olivos?
Andaluces de Jaén,
Andaluces de Jaén.
No los levantó la nada,
ni el dinero ni el señor,
sino la tierra callada
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura,
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Andaluces de Jaén.
Andaluces de Jaén,
Aceituneros altivos,
decidme en el alma, ¿de quien?
¿de quien son estos olivos?
Andaluces de Jaén,
Andaluces de Jaén.
Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna
pesan sobre vuestros huesos.
Jaén levántate, brava,
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares,
Andaluces de Jaén.
Andaluces de Jaén,
Aceituneros altivos,
decidme en el alma, ¿de quien?
¿de quien son estos olivos?
Andaluces de Jaén,
Andaluces de Jaén.
2 comentarios:
no en vano la canción es una parte básica de la lírica española, un poeta, un juglar, Hernández, Ibáñez, gran equipo
es una maravilla completa, dignidad en estado puro...
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