Peter Drucker (1909-2005) pensador americano de origen austríaco es una fuente inagotable de buenas ideas:
"La calidad de un producto o servicio no es la que el proveedor ofrece. Es lo que obtiene el que lo recibe y por lo que paga. Un producto no es sinónimo de calidad porque sea difícil de fabricar o porque cueste mucho dinero, como los fabricantes suelen creer. Eso es incompetencia. Los compradores pagan sólo por la parte que les es práctica y les da valor. Y sólo eso es calidad."
Interesante debate. ¿Por qué consumimos como lo hacemos? ¿Por qué las empresas fabrican como lo hacen? ¿Por qué hay quiebras y éxitos?
Quizá gracias a la crisis actual estemos ante el desarrollo de un nuevo sistema, esperemos que un poco más justo, sobre las bases del que existe ahora. O quizá solo sea uno más de tantos ciclos de crecimiento y bajada. Veremos.
Como leí hace poco, la ley de la selva es cojonuda si eres el león, pero si eres el ñú entonces la ley de la selva es una mierda.
La música la ponen los Modena City Ramblers... con La Strada
3 comentarios:
Sí, muchas veces un producto no es sinónimo de calidad porque sea difícil de fabricar o porque cueste mucho dinero, pero no siempre es así. Por ej., mira los vasos de ikea que se rompen con mirarlos y compáralos con los de arcoroc.
Lo que pasa es que los promotores compran algo más barato que lo más económico del mercado y quieren que sea mejor que lo prohibitivo...
@Pau estoy de acuerdo contigo pero normalmente lo de IKEA es diseño y lo de Arcoroc es practicidad...normalmente aunque tambien reconozco que hay cosas de Ikea que duran más que el Imperio Otomano
no teneis ni idea.
Lo productivo es tener un amiguete en un banco que te sobrevalore lo que tienes, te dé unos dineros, tú compres sellos y una cristalería en Kosovo, te declares en concurso negocies tú deuda y que el estado te dé más dinerito para que puedas financiar ese partido
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