"Los negros en Cuba son libres; pueden contratar compromisos, trabajar o no trabajar, y creo que la esclavitud era para ellos mucho mejor que esta libertad que sólo han aprovechado para no hacer nada y formar masas de desocupados. Todos quienes conocen a los negros os dirán que en Madagascar, en el Congo, como en Cuba son perezosos, salvajes, inclinados a actuar mal, y que es preciso conducirlos con autoridad y firmeza para obtener algo de ellos. Estos salvajes no tienen otro dueño que sus propios instintos, sus apetitos primitivos. Los negros de Estados Unidos son mucho más civilizados que los nuestros: son los descendientes de razas implantadas en suelo americano desde hace varias generaciones, se han relativamente transformado, mientras que entre nosotros hay cantidad de negros venidos directamente de África y completamente salvajes. ¡Pues bien! vea incluso en los Estados Unidos como se trata a los negros: tienen unas libertades aparentes que se les permite utilizar dentro de ciertos límites. A partir del momento en que desean beneficiarse de todos sus pretendidos derechos de ciudadano, los blancos salen rápidamente a recordarles su condición y a colocarlos en su lugar. Creo saber que por otra parte, en Estados Unidos no hay un solo hombre de estado serio e influyente que desee realmente la independencia de Cuba, ya que se dan perfectamente cuenta que la isla de Cuba independiente se convertiría en una nueva República Dominicana, una segunda Liberia que se retrogradaría de la civilización a la anarquía. Si el ejército español abandonase Cuba, serían las ideas sensatas, fecundas, liberales, progresistas de Europa las que abandonarían este país que ha sido el más rico y el más próspero de la América española. Lo saben tan bien en Estados Unidos que los espíritus exaltados y «chovinos», que también los hay allí, cuando reclaman la independencia de Cuba, la reclaman con la condición de colocar inmediatamente esta gran isla bajo el protectorado de la República de Estados Unidos, que ejercería una policía rigurosa… Cuba no habría hecho más que cambiar de dueños. "
Antonio Cánovas del Castillo, seis veces presidente del gobierno español (1828-1897)
L’Espagne en 1897, Gaston Routier. Deuxieme patie, chapitre III. La politique de l'Espagne a Cuba. Une interview sensationalle de Don Antonio Canovas del Castillo, President du Conseil des Ministres.
Tela marinera. Este paternalismo de hace siglo y pico parece tan actual.
5 comentarios:
Impresionante documento.
No puedo añadir más sin extenderme burdamente. Pero sí, esa copla me suena.
Qué barbaridad!
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UN CRACK
en algo tenía que haber mejorado la cosa, aunq siga habiendo mucha hipocresía.
Interesante comparación
Anónimo, no sé por donde vas, pero no seas tan duro y ejecutor como pareces anda...
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