Soy partidario de un Estado fuerte, no diré que al estilo soviético, pero si fuerte y claro en sus acciones. Creo que esto que llaman democracia debe tener unas reglas y aplicarlas siempre, cosa que por desgracia no se hace, porque aqui mandan más cuatro de corbata roja que el Estado.
En relación con el impresionante caos montado una vez más por la "casta de privilegiados" mi idea es clara. Despido inmediato y prohibición de por vida de realizar labores de control aéreo. No son trabajadores comparables a los demás, no lo es su función ni las condiciones en las que lo realizan. Si aceptan el trabajo con sus enormes beneficios deben aceptarlo con sus graves responsabilidades.
Al margen de que el gobierno, una vez más, parece estar con los pantalones bajados. Pero esa es otra cuestión.
Gran artículo de Onega en La Voz "una huelga encubierta e incalificable"
"Un plante con los efectos de huelga salvaje, efectuada sin previo aviso y con resultado -ignoro si también con voluntad- de provocar el caos, no puede quedar impune. Incluido el despido. Y si los controladores tuvieran alguna razón o derecho, han de saber que ningún Estado puede aceptar una actitud que se parece mucho a la sedición. O sea, que se ha terminado el tiempo de los subterfugios y empieza el tiempo de la autoridad."
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