martes, 21 de noviembre de 2006

Carta de amor... de un tifoso italiano

"Soy interista. Lo soy por parte de padre. Y antes por parte de abuelo. De cartas y declaraciones de amor a novias, mujeres y amantes hemos leído a miles. La literatura y el cine están llenos de historias rosas: amores apasionados, sentimientos no correspondidos, traiciones. Pero uno de los vínculos más fuertes y más resistentes al paso del tiempo es el que se tiene con el equipo del corazón. Es algo que nace y es suficiente. Una cosa que te acompaña toda la vida.
Mi abuelo tifaba al Inter. Cuando todavía se llamaba Ambrosiana (no mi abuelo, si no el equipo) Y fue él, desde mi más tierna edad, el que me educó en los principales valores de la vida y del deporte: la honestidad, la corrección, el respeto a los otros, el respeto a la palabra dada, la adoración por Luisito Suárez.
Con el abuelo comentábamos los partidos, con el abuelo repasabamos la temporada hecha, con el abuelo llorábamos de alegría por el segundo gol de Peiró al Liverpool, con el abuelo tuvimos la primera decepción (la primera para el abuelo) después de la derrota con el Bologna en la liga del empate.
Con el corazón feliz por todo lo que el abuelo me ha dejado dentro, por esos momentos de cómplice felicidad, por sus pasiones que continúan conmigo, por todas las enseñanzas buenas que me ha dado, feliz porque, sin demasiados pudores, lo he querido tanto y sigo queriéndolo incluso ahora que ya no está.
Con la mente me pregunto a veces por qué endemoniado motivo yo debo seguir siendo interista. A menos que no se ame el sufrimiento por el partido casi ganado: me mortifico luego existo. Pero igual que acepto mi destino, con la mente funcionando me hago, sobre todo de noche, preguntas angustiosas. ¿Por qué el Inter pierde siempre y si no pierde empata y si no empata vence pero no convence y si vence y convence luego vuelve a perder?
¿Por qué Burgnich y Fachetti han tenido solo hijas y si han tenido hijos varones no les han enseñado lo que ellos sabían hacer?
¿Por qué de tantos holandeses como hay en Holanda, el Milan coge siempre aquellos que saben jugar al futbol y deja a todos los demás para el Inter? ¿Por qué mi abuelo no tifaba por el Genoa?"
Da Smemoranda 1995 - Gioele Dix actor italiano (Milán 1956)

Este artículo tan bonito lo he encontrado en Calcioblog, y ahí se puede leer el original en italiano. Hay un montón de artículos muy buenos sobre el Inter y el deporte en "Historias del Calcio y otros mundos". Es curioso el caso del Inter de Milán. El único equipo italiano que ha jugado siempre en la Serie A. Una escisión hecha en 1908 por italianos y suizos en el antiguo A.C. Milan dominado por los ingleses. Es el Inter, la Beneamata, el equipo de los sufridores. Negro y azul, nero e azzurro.

Aqui tenemos "el derby della Madonnina" entre Milan e Inter, que ganaron el 28 de octubre de este año 2006, los nerazzurri por 3-4 a los rossoneri en San Siro. Atención a los comentaristas de la tele italiana, es increíble como lo viven:

10 comentarios:

Anónimo dijo...

.. ooohh... qué mal León.. yo pensando que este iba a ser un post con jugo, de los de "carnaza" que me gustan a mí... y resultó ser una excusa para hablar del odioso tema futbolístico..... muy mal!!!

Leon dijo...

no se equivoque joven aprendiz de jedi, no es sobre futbol. el futbol es LA excusa para hablar de las pasiones. Este hombre descubrió una pasión gracias a su abuelo. Para otras personas sería el cine, la música o pescar. Me parece que la carta del interista es francamente bonita.

Zorro de Segovia dijo...

¿bonita? pero si me dan escalofríos al leerla. Es preciosa. Yo soy madridista y os puedo asegurar que uno de los momentos más intensos de mi vida sucedió el 17 de mayo del 2000 en el Stade du France, en Paris. Mi equipo ganaba la Copa de Europa por octava vez y yo, lloré de alegría. Low Rita, el fútbol no conduce mi vida (por suerte) pero las personas apasionadas, como sin duda lo es el interista de la carta, tenemos eso, "pasiones", una mujer, la política, el trabajo, los amigos, la naturaleza, ... hay tantas cosas que pueden apasionar ...

Anónimo dijo...

txabales... perdonazz mi incultura. La volveré a leer bajo otra óptica.

PD._ León, qué le ha pasado a tu blokk?

Leon dijo...

Digamos que he hecho algun cambio... me está costando tela marinera ponerlo todo más o menos bien... brrrr...

Anónimo dijo...

Por lo que veo esto hay que leerlo con calma, así que mañana...León, esto es lo que me decías que iba a ser la leche!! Con los cambios pensé que me había equivocado.

Anónimo dijo...

Está muy bien. Son las cosas ilógicas no sólo del fútbol sino de lo que se siente.

Los videos para esta noche, que no tengo sonido...(esto va por partes).

Anónimo dijo...

Es curiosos que la pasión que desata el calcio (que me consta es muy intensa) no se corresponda con la afluencia a los estadios. Es frecuenta ver muchos de ellos semivacíos en muchas ocasiones. De hecho, pocas veces habré visto lleno el estadio de la Juve (aunque este caso sea motivado por muchas otras circunstancias).

La historia del Torino, y de cómo aún hoy día la gente sigue recordando a todos los que murieron en aquella ocasión, pone la piel de gallina.

Marcel dijo...

Nosotros los seguidores del Inter somos el equivalente a lo que pueden ser los seguidores del Atlético de Madrid o del Liverpool, en España e Inglaterra respectivamente.

Las sensaciones de Gioele Dix son exactamente las de la mayoría de los tifosi neriazzurri :(

Leon dijo...

a mi me parece que es difícil expresar más sentimientos en tan poco espacio. en el fondo el futbol une. yo he ido por ahí de viaje a ver al Depor, pero en el fondo iba a pasarlo bien con los amigos. voy al estadio los domingos para encontrarme con gente que solo veo allí. en el caso de nuestro amico nerazzurro el futbol para el es como un regalo de su abuelo.