viernes, 16 de junio de 2006

Madrid tiene sus cosas buenas...

No viviría allí ni loco. El tráfico es horrible y el precio de la vivienda directamente una salvajada. Creo que los madrileños no saben lo que es calidad de vida (hasta que se van a otra ciudad más pequeña y tranquila y se dan cuenta) Tienden, especialmente muchos recién llegados, a decirnos y abrasarnos a los visitantes con lo maravillosa, grande e importante que es Madrid. Sin duda lo es, pero como todo es relativo en esta vida no se trata de comparar, porque puestos a comparar siempre podremos decir que hay alguien más grande (Los Angeles) más maravilloso (San Francisco) o más importante (Nueva York) y no por eso Madrid es mejor o peor que ninguna de esas ciudades que tuve la suerte de conocer.
La ciudad, infelizmente no tiene mar, lo cual para alguien que lleva tantos años oliendo las mareas bajas es como si me quitasen la dosis. Objetivamente Barcelona o San Sebastián son mucho más bonitas.
Pero ir de vez en cuando a trabajar una semana o a unos cursos tiene su gracia. Madrid es una ciudad muy abierta, la gente en general es abierta (en parte porque muchos son madrileños de adopción) y en seguida te hacen sentir a gusto. Como repitas cafetería, el camarero se queda con tu cara y sabe que quieres un descafeinado con bollo al tercer día. Y hasta te da palique sobre el gobierno, el estatut o el Atleti. Por no hablar de los taxistas madrileños que son una especie aparte.
Y siempre pasa algo. Hace unas semanas me cogió el movidón con la muerte de Rocío Jurado y tuve que dar vueltas alrededor de la plaza de Colón esquivando a la gente porque allí estaba mi hotel. Uno siempre piensa que la tele exagera, pero en ese caso había mucha más de lo que pintaron en los telediarios. Y este miercoles cuando voy a comer y dejar la maleta al hotel, caminando por la acera de la Biblioteca Nacional escucho un aullido terrorífico y casi me caigo en una de las zanjas de la acera. No recordaba yo que los de Cuatro habían puesto unas pantallas para ver el partido del mundial España-Ucrania. Había un señor cristo montado en el centro de Madrid a media tarde. Y un montón de guiris con cámara pasandolo pipa. Se ahorraron la entrada del Museo del Prado.
Como empecé diciendo que nunca viviría en Madrid, acabaré aclarando que nací en Madrid.
PD:Realmente me encanta subir a las 8 de la mañana por Alcalá hacia Gran Vía. Gracias Señor Antonio Lopez. Me permite disfrutarlo el resto del año.

1 comentario:

Zorro de Segovia dijo...

Me ha gustado tu retrato de la ciudad, además del de Antonio López claro. Esa vista de Madrid es de las más bonitas de la ciudad, tanto si miras Gran Vía abajo o arriba. Sobre todo al atardecer ...
Yo también nací en Madrid. Todas las cosas negativas que dices son ciertas pero también las buenas, sobre todo la gente. Mejor o peor pero muy abierta, y es que, como dice el eslogán del Ayuntamiento en 2006, "si vienes a Madrid, eres de Madrid"